9 de mayo de 1950 es la fecha considerada como nacimiento de la Unión Europea, y celebrada todos los años como el Día de Europa. Esta vez, el CEDIN trae el contexto histórico, los tratados y los impactos en el escenario internacional de esta fecha que marcó el nacimiento del proyecto de integración más tradicional de todos. Acompañe.
La historia del continente europeo siempre fue permeada por muchas tensiones, guerras y conflictos de diferente índole. Para que entendamos el contexto del nacimiento del Tratado de París y del proyecto de integración europeo, necesitamos volver hasta el siglo XX, donde la “paz” significaba “antes de 1914”.
La Primera Guerra Mundial envolvió a casi toda Europa, con excepción de España, Países Bajos, los tres países de Escandinavia y Suiza (Hobsbawn; 1995, pg 31). No obstante, de todas las guerras internacionales comprendidas en el periodo de 1816 a 1965, las que tuvieron proporciones apocalípticas fueron las dos guerras mundiales – con más de 1 millón de personas muertas en combate, cada una. (Hobsbawn; 1995, pg 32).
Después de la segunda guerra, en 1945, tenemos una Europa sumergida en sangre y en una crisis absolutamente traumática. Fueron 31 años de conflictos homéricos dentro del propio continente europeo, juntando la primera y la segunda guerra mundial – desde la declaración de guerra austriaca a Serbia del 28 de julio de 1914, hasta la rendición incondicional de Japón el 15 de agosto de 1945, después del ataque nuclear en Hiroshima y Nagasaki.
Fue entonces que el 9 de mayo de 1950, con el objetivo de evitar una nueva hecatombe de proporciones similares a la de las guerras anteriores, el ministro francés Robert Schuman formuló la famosa Declaración Schuman. El documento consistía en una convocatoria a los países europeos a integrarse, porque según el raciocinio del ministro, la paz en Europa solo sería alcanzada a través de una alianza entre Francia y Alemania.
Schuman hizo su declaración inspirada en otro ministro francés, Jean Monnet, el verdadero pensador de la unidad europea, que también creía en que la paz solamente sería alcanzada por medio de una alianza francoalemana. A continuación, un fragmento de la Declaración Schuman, que cumplirá 73 años este martes:
"Europa no se hará de una vez ni en una obra de conjunto: se hará gracias a realizaciones concretas, que creen en primer lugar una solidaridad de hecho."
Sobre la Declaración Schuman, podemos destacar que ya existía la idea de la creación de una entidad europea de carácter supranacional, o sea, una entidad cuya autoridad se sitúe sobre la soberanía de los países miembros, y que decidiría las políticas a ser seguidas por la organización de manera top-down.
Esta entidad supranacional sería responsable por administrar los sectores del carbón y del acero – los materiales más importantes para la industria de armamentos. La idea de suprimir la soberanía de los países sobre estos sectores era justamente dar un freno en el desarrollo del poder bélico y evitar una catástrofe todavía mayor en el ya colisionado continente europeo.
Los frutos de la Declaración Schuman fueron vistos ya en el año siguiente, en 1951, con la firma del Tratado de París, que conmemoró su 72º aniversario en abril de este año. Este tratado dio origen a la CECA (Comunidad Europea del Carbón y del Acero), conformada por Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo – una organización que ya nació con la Alta Autoridad en asuntos de los hidrocarbonatos en cuestión.
Lea abajo los objetivos del Tratado de París.
Instituir la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA), compuesta por seis países (Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo, Países Bajos y la República Federal de Alemania), para coordinar el libre acceso a las fuentes de producción del carbón y del acero, bien como la libre circulación de este;
Crear la Alta Autoridad, una institución cuya función era controlar el libre mercado y asegurar el cumplimiento de las reglas de competencia y transparencia de los precios.
Contribuir, a través del libre comercio del carbón y del acero con el aumento de los niveles de empleo y con la recuperación económica y, consecuentemente, con la mejor calidad de vida de las personas.
Además de la Alta Autoridad, fue creado el Comité Consultivo, la Asamblea, el Consejo y el Tribunal de Justicia. Estas instituciones darían origen a la Comisión Europea, al Comité Económico y Social Europeo, al Parlamento Europeo, al Consejo de la Unión Europea y al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, respectivamente.
Ahora, el día 9 de mayo no representa solamente el nacimiento de una Organización Internacional. Esta fecha simboliza toda la importancia de la integración y del diálogo para la manutención de la paz en el continente, y de que los recuerdos de tiempos sombríos no tan lejanos puedan convertirse en planes para un futuro más brillante.
Referencias:
HOBSBAWN, E. Era dos Extremos: O Breve Século XX. 2ª Ed. Companhia das Letras: 1995
Traducción: Jimmy Alejandro González
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